Foto: Daphne Carlos |
Dicen que el azul es el más profundo de los
colores y el color de la libertad. Yo
por un tiempo fui azul. Azul es el nombre de la primera de una trilogía de películas
que me gusta mucho.
Hubo un tiempo en el que fui azul, tal vez
cuando abrí los ojos al mundo y no fue precisamente cuando nací. Solía recorrer
Lima sola, iba al teatro, a galerías, leía mucho y veía películas que nadie más
veía. De pronto eso se fue.
Después fui rojo. Fui Lena Olin (Sabina) con su
sombrero hongo mirándose en un espejo, espejo en el cual, sin querer me miré por
unos instantes diez años después.
Busqué a Tomás, leí, escribí, dibujé y al
tratar de buscarlo, me busqué a mí misma y cuando en medio del bosque estaba a
punto de encontrarme, cerré los ojos.
El ruido me arrulla y cada vez que trato de
abrir los ojos nuevamente, me da miedo y los vuelvo a cerrar. El tiempo pasa y
cada vez es más difícil.
Ahora, tengo un motivo para abrirlos nuevamente
y cuando lo haga, me miraré en ese espejo, tomaré mi mano y me reconciliaré
conmigo misma.